Desordeno mi interior, destrozo mi alma y mis rodillas; te pierdo...

...y me busco; me busco en cada armario empotrado de esta fría casa. Y encuentro zapatos viejos que hace mucho que no veía, y fotos rotas que hace mucho que no me probaba y mil y un vestidos que hace los días que te fuiste que no recordaba.

Porque a ti si te recuerdo, ¿Sabes? Y te veo, y te pruebo y te vuelvo a recordar mucho, muchísimo. Tanto que hasta me tuerzo el tobillo cada vez que, rebuscando entre lino y cachemir, el filo de tu sonrisa polaroid me hace perder el equilibrio.